¿Cuál es el propósito de evaluar un prototipo con usuarios? El objetivo principal es identificar errores en una etapa temprana, cuando corregirlos es más barato y sencillo. Esta es una de las principales ventajas del diseño centrado en el usuario.
Pero es común caer en un enfoque erróneo: la “mentalidad de validación”, que se basa en confirmar que un prototipo funciona correctamente, en lugar de buscar posibles fallos. Este sesgo suele deberse a varias razones, entre ellas:
- Falta de metodología y experiencia.
- Presiones del entorno, como la necesidad de avanzar rápido.
- Un enfoque de gestión basado en outputs (realizar tareas) en lugar de outcomes (obtener resultados).
El problema es que este enfoque anula el valor de evaluar con usuarios. Testear sólo para validar un diseño es casi lo mismo que no testear: no se aprenderá nada del proceso y se gastarán tiempo y recursos sin obtener mejoras reales. Peor aún, esto puede llevar a desarrollar y publicar un producto con problemas que causará insatisfacción a los usuarios y será mucho más costoso corregir.
Esta mentalidad, sin embargo, es diferente a la de inflexibilidad metodológica, donde por inexperiencia y desconocimiento nos aferramos a dogmatismos —muchas veces incorrectos— que impiden la adaptación a situaciones que lo demandan. Esto es particularmente común a la hora de testear con usuarios.
Si sólo buscas validar, no estarás cumpliendo tu propósito como diseñador. Enfrenta los testeos como una oportunidad para identificar problemas, evaluar supuestos y verificar hipótesis. Ese es el enfoque que realmente agrega valor y demuestra la importancia y rol estratégico de los equipos de diseño.
