Capacidades estratégicas para transformar el diseño

Los roles de diseño vinculados a la creación de productos y servicios digitales —UX, Diseño de Interfaces, UX Research, UX Writing— se han visto especialmente cuestionados en su capacidad para generar valor estratégico en un contexto donde las tareas repetitivas y estandarizadas ganan protagonismo. Desarrollar capacidades estratégicas puede ayudarte a enfrentar este momento y el desarrollo de tu carrera.

En una época en la que ya se ha producido mucho conocimiento sobre los productos digitales en una serie de industrias, acerca del comportamiento de los usuarios, de patrones comunes de contenido e interacciones, etc., la justificación para sostener muchas de las actividades que típicamente definían a disciplinas como el Diseño de Experiencia, no se sostiene. No se trata de que ahora no sea necesaria la innovación, realizar investigación generativa o conocer cómo se comportan las personas para completar un objetivo determinado. Lo que sucede es que los espacios donde necesitamos investigar y descubrir, son mucho más reducidos. Se remiten a industrias no exploradas —si no directamente nuevas— o a segmentos muy específicos. Esto deja a la mayoría de los roles de diseño en posiciones principalmente operativas, tácticas, donde la necesidad pasa por utilizar eficientemente el conocimiento y los recursos disponibles, en lugar de pensar en modelos, estructuras, flujos o interacciones nuevas.

¿Necesitas un nuevo sitio de e-commerce? Los patrones de componentes, vistas e interfaces existen. ¿Tienes que resolver cómo un usuario accede a contenido personalizado y restringido? Busca el patrón de login y sitio privado. ¿Hay que construir una página específica para la promoción de un producto o una oferta específica? Busca patrones de landing pages. O más específico, ¿tienes que definir los elementos de un formulario? Existen cientos de librerías con todos los tipos de campos, estados, validaciones y formas para diagramarlos. Y una colección de conocimiento y buenas prácticas para hacerlo bien.

En fin, creo que el punto se entiende: para la mayoría de las actividades de diseño, no tenemos que reinventar la rueda, ya existe.

Todo esto, sumado a la fuerte presión de la economía por lograr altos niveles de eficiencia en las organizaciones, pone en la encrucijada a los roles de diseño. Y si a esto sumamos la presión real de las tecnologías de inteligencia artificial, el escenario es muy desafiante.

Nada de esto es nuevo o desconocido. Y tenemos antecedentes muy documentados desde al menos el último par de años. Pero las consecuencias son cada vez más evidentes.

Y es así como llegamos al punto en que enfrentamos dos desafíos complementarios: cómo evitar ser prescindibles y cómo agregar valor.

Cómo evitar ser prescindibles y agregar valor

Un diseñador o diseñadora que sólo aplica el conocimiento existente para construir en torno a patrones y piezas ya definidas, no aporta un valor significativo. Desde la perspectiva del negocio, tiene un valor operativo y resuelve una tarea no demasiado especializada: participa de una línea de ensamblaje, realizando tareas de baja especialización. En términos prácticos, el esfuerzo es similar al de construir un modelo de Lego siguiendo las instrucciones y piezas disponibles. Claro, hay modelos simples y otros muy complejos, pero finalmente no se requieren habilidades altamente especializadas para eso.

Esto no es un juicio sobre las personas que realizan esas tareas. Por diferentes razones están participando de una industria a la que vieron como el futuro: tener la posibilidad de desarrollar un trabajo con buena retribución económica, beneficios atractivos y una ruta de carrera promisoria.

Toda esta situación se traduce en que esas posiciones son un commodity muy fácilmente reemplazable y de bajo valor. Entonces, ¿cómo evitar ser descartables? ¿cómo hacemos para que nuestro aporte tenga más valor que nuestro costo?

Acá van algunas ideas que pueden ayudar a enfrentar este escenario:

1. Identificar industrias o problemas poco conocidos, donde sea necesario el explorar un problema y definir soluciones con herramientas de investigación y diseño. Estos desafíos requieren un enfoque como el que conocemos habitualmente: descubrir, conceptualizar, definir, etc. Aún cuando estos espacios son desconocidos o poco conocidos, deberemos adaptar las formas de trabajo, optimizar, incluir herramientas de inteligencia artificial, en fin, definir un proceso de trabajo eficiente.
2. Enfocarse en liderazgo técnico de equipos operativos. El liderazgo técnico tiene otros desafíos y sirve de guía técnica para equipos menos experimentados, menos especializados. El valor está puesto en suplir esa falta de conocimiento con una guía técnica y de procesos que ayude a resolver los problemas más complejos.
3. Definir flujos y procesos de trabajo que sean aplicados por equipos más tácticos. Similar al punto anterior, esto significa operar en el contexto de factories o equipos numerosos dentro de organizaciones de gran tamaño, típicamente bancos y servicios financieros, retail, entre otros. En estos espacios es necesario definir la operación de diseño, que es parte de la operación de productos digitales. DesigOps es la definición de los procesos, roles y estructuración de equipos, para la creación y gestión de los productos y servicios digitales.
4. Aprovechar el conocimiento de una industria o problema específico para diseñar soluciones en forma de productos o servicios innovadores.
5. Diseñar soluciones de negocio. Asumir el rol del diseño como una posición estratégica que contribuye a resolver problemas del negocio.
6. Agregar valor al negocio y a los clientes, adaptándose con flexibilidad a diferentes situaciones, con un mindset estratégico, sistémico, orientado al resultado. Es decir, tener visión, actuar y liderar.

Todos estos modos de enfrentar la transformación del trabajo de Diseño, requieren de un mindset diferente y del desarrollo de capacidades estratégicas.

¿Qué son las capacidades estratégicas y por qué importan?

Las capacidades estratégicas son un conjunto de habilidades que permiten a los diseñadores, diseñadoras y equipos digitales actuar con alineación, propósito y eficiencia. Estas incluyen habilidades y conocimientos como:

• Pensamiento estratégico: Analizar problemas desde una perspectiva amplia y anticipar impactos en el negocio.
• Visión de negocio: Comprender cómo las decisiones de diseño influyen en los objetivos organizacionales.
• Adaptabilidad y autonomía: Responder con flexibilidad a los cambios, manteniendo la alineación con las prioridades estratégicas.
• Liderazgo: Inspirar y guiar a los equipos hacia objetivos comunes.

Estas habilidades son especialmente relevantes en un mercado laboral competitivo. Como hemos conversado en las charlas sobre mejorar postulaciones laborales, una presentación estratégica de tus habilidades puede marcar la diferencia entre ser contratado o descartado.

El modelo de Visión, Acción y Liderazgo

El desarrollo de capacidades estratégicas puede organizarse en tres dimensiones principales:

1. Visión Estratégica: Son capacidades que proporcionan a los diseñadores y líderes la capacidad de comprender el panorama general, identificar oportunidades y conectar las acciones de diseño con objetivos a largo plazo.
2. Acción Estratégica: Facilita la traducción de ideas estratégicas en resultados tangibles. Esto implica priorizar tareas, gestionar recursos de manera eficiente y medir el impacto del trabajo realizado.
3. Liderazgo Estratégico: Se enfoca en inspirar y guiar equipos hacia metas compartidas, fomentando una cultura de colaboración, responsabilidad y transparencia.

Éste es un modelo que vengo conceptualizando desde hace algún tiempo y me ha permitido organizar las capacidades estratégicas en tres grupos con propósitos específicos, que facilitan comprender su impacto, pero también orientar su desarrollo.

¿Por qué los diseñadores deberían planificar su crecimiento?

Como diseñador o diseñadora, pensar en tu carrera a largo plazo implica mucho más que mejorar tus habilidades técnicas. Adoptar una mentalidad de crecimiento continuo te permite no sólo mantenerte relevante en un entorno competitivo, sino también identificar nuevas formas de agregar valor, tanto a tus equipos como a las organizaciones en las que trabajas. Aquí hay algunas razones clave para hacerlo:

• Responder a la operacionalización del diseño: Ante la tendencia de estandarizar y automatizar tareas, destacar con habilidades estratégicas puede ser decisivo.
• Potenciar tu impacto profesional: Incorporar capacidades estratégicas a tu perfil te posiciona como un profesional clave dentro de los equipos, capaz de influir en decisiones importantes y aportar valor medible.
• Prepararte para liderar: Las habilidades como el pensamiento estratégico y la visión de negocio no sólo mejoran tu trabajo diario, sino que también te preparan para roles de mayor responsabilidad.
• Contribuir con propósito: Más allá de cumplir con entregables, planificar tu crecimiento estratégico te permite conectar tus decisiones con el valor que generan para las personas y los negocios.

El crecimiento profesional no es un evento puntual, es un proceso continuo que requiere reflexión, aprendizaje constante y la capacidad de adaptarse.

¿Por qué debería interesar a líderes de diseño y áreas de talento?

Para líderes de diseño, producto o transformación digital, el desarrollo de capacidades estratégicas en sus equipos es una inversión que eleva el nivel de impacto del diseño dentro de la organización. Los equipos estratégicos son capaces de:

• Alinear su trabajo con las prioridades de negocio, optimizando recursos y maximizando resultados.
• Resolver problemas complejos, anticiparse a desafíos y aportar soluciones innovadoras que beneficien tanto a la compañía como a los usuarios.
• Convertirse en un pilar clave en iniciativas de transformación digital.

Desde las áreas de talento, las capacidades estratégicas representan una oportunidad para realizar upskilling en equipos existentes, fortaleciendo su contribución al éxito de la organización y promoviendo el crecimiento interno de los profesionales.

Crecimiento estratégico para adaptarse y diferenciarse

En un momento donde la estandarización y la automatización están redefiniendo el trabajo de diseño, las capacidades estratégicas no son sólo un diferenciador, sino una necesidad para quienes aspiran a permanecer relevantes y valiosos en el mercado. Adoptar un enfoque estratégico —basado en visión, acción y liderazgo— no sólo ayuda a diseñadores y diseñadoras a navegar los desafíos actuales, sino también a construir una carrera con impacto duradero.

Para líderes y áreas de talento, fomentar estas capacidades en sus equipos no es sólo una respuesta a las demandas del presente, sino una inversión en la sostenibilidad y competitividad de sus organizaciones. El diseño, bien ejecutado, no es simplemente una función operativa, es un motor de innovación, valor y transformación.

Si buscas avanzar en tu carrera, potenciar el impacto de tu equipo o fortalecer el diseño como una ventaja estratégica, éste es el momento de actuar. Las capacidades estratégicas son el puente entre el diseño como una tarea y el diseño como un pilar de impacto. ¿Vas a dar ese paso?

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